
Este perro (si, es un perro, so duda de mis estimados colegas quienes echarán mano de su ser hermenéutico); este canino se llama Zeito y salió de la retorcida mente del poeta, yo sólo me lo imaginé.
A mi gusto luce demasiado estúpido, pero así es. Una vez estuvo por tiempo indefinido colgado de una tabla en plena lluvia.